Históricamente, y en nombre del progreso de la ciencia, se ha abusado y manipulado a ciertos grupos de personas, sometiéndolas a experimentos biomédicos: prisioneros, niños, pobres, enfermos mentales, soldados, ancianos, minorías étnicas... En este libro se identifican y discuten, partiendo de ejemplos prácticos, los problemas éticos que plantea la investigación biomédica cuando se realiza con estos grupos vulnerables de la población.