Annotation El pueblo, escribe el autor, dotado de un alma y un instinto inalienables, no puede ser abarcado por las estadsticas ni por los economistas, ni suplantado por los polticos. Tampoco los escritores romnticos supieron dar cuenta del espritu del pueblo francs. Ese papel est reservado al historiador que conoce el espritu de sacrificio, el herosmo, la capacidad de accin, el sentido comn y otras virtudes de los obreros y campesinos, que Michelet consideraba atributos soberanos, superiores a cualquier otro adquirido por medio de la cultura, y sobre las que discurre en este clsico publicado originalmente en 1846 que ahora se integra a la coleccin Conmemorativa del FCE.